La singularísima Casa Vázquez, icono del modernismo gallego, construida y diseñada por José Bar Boo en 1963 en San Miguel de Oya, constituye el mejor ejemplo de la fascinación del arquitecto por los trazados regulares y el gusto por las combinaciones y proyecciones de un triángulo.
El arquitecto plasmó sus investigaciones teóricas al respecto en esta vivienda tan especial, tanto constructivamente como por su belleza y diseño que constituyen un Icono del modernismo gallego.
Asentada por cinco muros de carga los cuales constituyen la estructura de la vivienda, adaptándose perfectamente a la topografía del terreno y enfocándose en la orientación de las vistas, la luz y el sol.
En el frente se emplaza el garaje, la entrada a la vivienda y dos piezas con entradas independientes. En la planta intermedia se ubica la cocina, el comedor, el baño y dos dormitorios. La conexión visual entre el comedor y el salón describe con sutileza la fácil transición entre espacios que logra Bar Boo con la fina barandilla que los separa. Toda la planta intermedia se abre desde cada habitáculo a la terraza trasera, la cual se eleva sobre el suelo y da la sensación de levitar sobre el terreno.
La siguiente planta descubre una preciosa vista frontal al mar, a las islas Cíes y a la puesta de sol, además alberga el salón, el dormitorio principal y el baño.
Desde el recibidor hasta la planta de la terraza aparece una escalera con peldaños volados que le da una impresión de ligereza visual. En el salón se encuentra la chimenea, la cual imprime calidez y ambienta esta planta de la casa.
Resaltan especialmente las líneas de los tres niveles, las barandillas, la fluidez y luminosidad del tránsito de un nivel al siguiente a través de la maravillosa escalera.
Su interior se caracteriza por la distribución, luminosidad y el uso de los materiales inspirados en las construcciones de Frank Lloyd Wright, arquitecto al que Bar Boo se asemeja en muchas partes de su obra.
Wright usaba materiales típicos de la zona donde desarrollaba su obra, y en este caso Bar Boo ha usado materiales típicos de las casas tradicionales gallegas, como son la madera y la piedra. También cobra importancia el uso del hormigón blanco a modo de tejado y terraza.
La zona de la terraza impacta por las vistas al mar y las imponentes puestas de sol con las islas Cíes como eje central del mosaico.
La situación geográfica la sitúa a menos de dos kilómetros de playas cómo Canido, Fuchiños o Furtiñón.
La parcela cuenta con 1.670 m2 de finca arbolada y cabe la posibilidad de realizar otra edificación ya que es edificable. En la parte trasera nos encontramos con la leñera, lavandería y taller, también diseñados por Bar Boo, con el mismo estilo y belleza.
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VIGO
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